.... Pues yo tengo dos momentos importantes en mi vida. Coincido con SEDIENTO en que LA BORRASCA del 91, la borrasca perfecta diría yo, nunca se me olvidará. De norte a sur, de este a oeste, y como dice SEDIENTO con todos los ingredientes. Gracias a ella vi correr por primera vez, en "vivo" al Barranco de Maspalomas, las olas pasando por encima del muelle de Puerto Rico, ....., fue inolvidable.
Y por supuesto las intensas lluvias de febrero de 1989. La madrugada precedente se formó una tormenta impresionante por la ciudad, con una de las tronadas más intensas que recuerdo. En medio de la noche las ventanas vibraban que daba gusto con cada trueno, todas las alarmas de los coches sonando, uffffff. Ya por la tarde, cuando me asomo por la ventana y veo entrar por el Sur la nubosidad más negra que he visto, me dije, la que va a caer, y así fue. Fueron unas horas en las cuales las escalinatas del barrio eran ríos, literalmente, que las personas no podían sortear. A todo ello, en un tiempo en que los móviles nada de nada, la impotencia de esperar a tus familiares durante horas, sin saber dónde estaban, si le habían pasado algo, sin electricidad, sin nada (bueno, esto ocurre también ahora), tampoco se me olvidará. Como curiosidad, al día siguiente, la foto de portada de "El País" fue tomada en mi barrio, con un muro derribado por la fuerza del agua sobre innumerables coches.
Saludos
