Lo de envasar al vacío en estos casos es una forma de hablar. Realmente me parece que podría ser un buen ejemplo de la creación artificial, por llenado en caliente, de una mini borrasca de núcleo cálido a la que luego le pones una tapa y dejas enfríar. Según el producto que proceses también puede darse un calentamiento posterior (esterilización), que crearía el mismo efecto. Las vueltas que da la vida, Nestor, nunca pensé que a ese proceso, tan cotidáneo para mí, al final le sacaríamos un contenido de meteo.
El resultado es que la presión en el interior es menor que en el exterior, es decir, que la atmósferica, pero no hay un vacío real. Es como nuestra borrasca de núcleo cálido que en altura presenta un anticiclón. Por eso cuesta abrir. El golpito provoca un desplazamiento del contenido, un empujón, un aumento de la presión del interior, y durante un pequeño periodo de tiempo se iguala con la exterior, facilitando su apertura.
Je, si yo les contara lo agradable que es realizar un trabajo al pie de cualquiera de esas llenadoras... ¡ Sales escaldado ! Claro, que en invierno, y según donde, no te despegas...
Jose Luis. Esta tarde intento dejar las imágenes. Como siempre valen más que mil palabras.